“Si quitaseis de nuestros corazones el amor a lo bello nos quitaríais el encanto de vivir”

(Rousseau)

En este Taller de arte desarrollamos la creatividad que todas llevamos dentro , y del rincón que sea que esté escondida lo sacamos y echamos a volar.

Hace unos años empecé con el propósito consciente de que hacer manualidades me gustaba y satisfacía, seguramente en esa búsqueda de la Belleza como anhelo y deseo profundo.

La maestra formada en terapia del arte, abría el taller con unas premisas sabias y muy atractivas a mi modo de ver donde se  nos invitaba a :

• Mostrarnos libres en la actividad que eligiéramos
• Que el resultado es menos importante que el propio proceso
• Nos abstuviéramos de juicios
• Por ensayo y error, experimentáramos y nos arriesgáramos, todo sirve para aprender.
• El único límite, porque no hay otro, seria comprometernos y asistir  a las clases para que las musas nos pillen trabajando.

En todo nos acompaña Mayu, interviniendo hábilmente sin interferir en el propio proceso personal .

Buscar la Belleza a través de la estética , de la sensibilidad , poniéndonos manos a la obra (nunca mejor dicho), seria equiparable  a aprender a tratarnos y tratar bien a los demás a través de la ética, que también se desarrolla cultivándola.

Serian dos disciplinas  diferentes que devendrían lo mismo en el horizonte inefable, que ya lo dejó escrito un sabio contemporáneo.

De lo que yo humildemente deduzco que sienta bien lo bello y que  bella también es un buena acción

Y dónde encontrar la Belleza?  En la naturaleza tal cual es …

¿A través del arte?

Seria el arte el medio  donde encontrarme con estos inefables?

Hace mucho visité una exposición que se titulaba “la belleza de lo grotesco “y se me revolucionaron todos los pensamientos y emociones, preguntándome “dónde estaba Willy”. En esa exposición , a priori tan difícil de mirar y en ese cuestionarme, me encontré en  otro lugar de entendimiento posible ,donde podrían caber más sensibilidades estéticas para llegar al mismo lugar donde todo Es.

Que no se trataba de buen o mal gusto porque entonces estaríamos hablando de  decoración como diría aquel ,y no de arte.

Entiendo que es la mirada la que provocaba el cambio, que desde donde observo, desde la cualidad de la observancia (alegre, triste, airada, serena, agitada, enfadada…), podría alterar “lo que veo” y en ese feedback del observando y observado se daría la diferencia.

Comprendiendo el arte como un medio para llegar a lo que seria difícil poner en palabras y que re sintoniza con lo que somos ;entiendo que ,sirve para , revelar, para provocar ,interpelar ,aullar o llorar , despertar y salir de la zona de confort de la mirada convencional donde están todas las etiquetas colocadas de bueno /malo, feo /bonito,   de buen o mal gusto y saltar…

Y es ahí en esa experiencia  , como cuando nos enamoramos o nos embriagamos que rozamos esa totalidad,  O  en un retiro de silencio cuando nos situamos en un estado alterado de conciencia ,en un espacio y tiempo diferente donde hay Presencia  y es Bella ,Buena y Verdadera.

Elena