GACETA

LA MEDITACIÓN Y EL MINDFULNESS

La primavera arranca hoy en Baraka, con una programación sobre meditación y ‘mindfulness’. El instituto de psicología integral nacido en Donostia en 1997 para investigar el desarrollo de la conciencia, ofrece hoy la primera de sus conferencias sobre estas materias, dentro de su programación de primavera. Será con una charla de Perla Kaliman, doctora en Bioquímica que ha desarrollado su actividad científica en las universidades de Buenos Aires, Niza, California San Diego y Barcelona. Presenta su libro ‘La ciencia de la meditación’ (Ed. Kairós)

«La meditación y sus beneficios vienen investigándose científicamente desde hace medio siglo, aunque el boom del ‘mindfulness’ ha disparado su estudio en los últimos 15 años», explica Fernando Rodríguez, doctor en Psicología y director del Instituto Baraka. «Ha habido diferentes formas de meditación en todas las culturas de todos los tiempos».

Destaca que Perla Kaliman se ha dedicado a investigar aspectos biológicos de los beneficios de la meditación. «En el aspecto cognitivo, la meditación produce beneficios en la atención, la memoria y otras funciones ejecutivas. En general, se puede decir que la práctica meditativa conduce al bienestar físico y emocional, además de proporcionar sentido a la vida y aumentar la conducta prosocial y el estado de bienestar, calma y estabilidad».

Estamos cambiando. Recuerda Rodríguez que «durante la mayor parte del siglo pasado, la meditación se consideró un tema religioso e inaccesible al método científico».

Prevenir el envejecimiento
En 2005 se publicó el primer estudio que sugería que la práctica meditativa tiene efectos preventivos sobre la pérdida de masa cerebral asociada al envejecimiento. «En un estudio pionero de Sara Lazar se encontró que los meditadores expertos presentaban un mayor volumen en zonas del cerebro relacionadas con funciones somatosensoriales y de procesamiento emocional y cognitivo. Una revisión de más de 30 investigaciones que se publicó en 2016 concluyó que los entrenamientos de 8 semanas, el clásico entrenamiento ‘mindfulness’, produce cambios en la estructura y función del cerebro en áreas relacionadas con la regulación emocional, la conciencia corporal y procesos psicológicos básicos como la atención y la memoria».

Pero hay más. «También se producen cambios en la corteza cerebral prefrontal, encargada de la autorregulación en funciones ejecutivas como organizar, planificar, tomar decisiones, procesar información y atender, en general, a la experiencia del momento presente. Y en metaconciencia, incide en lo que nos permite ser conscientes a la vez de la experiencia y del contexto en que se desarrolla».

El mal de hoy en día es el estrés. «El programa que popularizó el Movimiento Mindfulness, el Mindfulness Based Stress Reduction (MBSR) de J. Kabat-Zinn, era un protocolo de reducción del estrés. Desde entonces, las aplicaciones se han sofisticado mucho. Se puede decir que la meditación reduce el estrés. Y ello porque los practicantes desarrollan habilidades de regulación emocional. Decrece la reactividad emocional y las personas aprenden a desengancharse de los temas que producen rumia mental y a enfocarse en temas menos estresantes. La práctica fortalece la mente de manera que se pueda enfocar y sostener mejor sobre la tarea a realizar, se consigue mayor flexibilidad cognitiva y respuestas más adaptativas a situaciones estresantes o negativas».

¿Hay trucos? «El ‘mindfulness’ es una adaptación de la meditación a nuestra vida cotidiana. Las meditaciones informales son trucos para aplicar cuando nos sentimos desbordados, enojados, tristes o desmotivados. Son ejercicios de 3 a 5 minutos que uno puede poner en práctica en cualquier momento y ayudan a recuperar el equilibrio».

Durante 8 semanas
Los programas clásicos de ‘mindfulness’ son protocolos de 8 semanas en los que se enseñan habilidades básicas que luego se tendrán que cultivar, «porque sin práctica no hay resultados», dice Rodríguez. «El que sean de 8 semanas tiene que ver con que en USA, para que las compañías de seguros paguen por un procedimiento terapéutico, este tiene que haber demostrado ser eficaz en el plazo máximo de 8 semanas».

El ‘mindfulness’ es la adaptación de técnicas milenarias de autoconocimiento y autotransformación a nuestro tiempo y mentalidad. «Se aprende a mejorar la calidad de la atención. En vez de estar dispersos, haciendo o pensando varias cosas a la vez, se aprende a estar atentos y presentes, lo que redunda en menos errores y accidentes. Se cultiva la paciencia, es decir, mantener la mente en buen estado, aunque las circunstancias no sean favorables. Se aprende que las emociones son una ayuda y no un peligro y que los pensamientos responden a patrones reactivos y no son la realidad, sino actividades transitorias. Al hacernos más conscientes, la meditación nos hace más responsables y solidarios. Nos damos cuenta de que la mente humana es compleja y desconocida y eso nos hace sentirnos más próximos a los demás».

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