El Instituto de Psicología Integral Baraka de Donostia, pionero en el Estado en el trabajo con el ‘mindfulness’, tiene como objetivo el bienestar psicológico a través de la meditación.
En ese sentido, el Instituto de Psicología Integral Baraka es un colectivo que desarrolla e implementa en su entorno social herramientas para conocer nuestro cuerpo y mente y hacernos responsables de nuestras acciones y pensamientos en aras de una convivencia más solidaria.
La base de Baraka, con sede en la calle General Etxague de Donostia, son las “artes contemplativas”. Aunque suene gracioso, las actividades que implican calma fisiológica y claridad mental son los remedios naturales para el estrés y la depresión, las dos plagas de nuestro tiempo que son responsables de la incidencia de gran parte de las enfermedades inflamatorias crónicas desde la diabetes al Alzheimer.
Esto no significa que la meditación o el qi gong(terapia china formada por ejercicios respiratorios, físicos y mentales) prevengan o curen todos los males, ni mucho menos. Pero si se asume que la salud depende de la compleja interacción entre información genética, las experiencias personales, los recuerdos, los hábitos y el contexto cultural y social, se entiende mejor que una mayor conciencia de estos elementos ayude sustancialmente a minimizar la enfermedad y el sufrimiento humanos.
Una revisión de investigaciones sobre los efectos de la práctica de mindfulness (versión laica y estructurada de la meditación que ayuda a poner atención a las cosas que se hacen en el día a día), concluye que ocho semanas de práctica produce beneficios en la conciencia corporal, la regulación emocional, procesos cognitivos como la atención, la memoria y otras funciones ejecutivas.
Curiosamente, la meditación ha demostrado una disminución significativa de la velocidad de envejecimiento biológico. Si se tiene en cuenta que aproximadamente un 70% de mayores de 55 años sufre algún problema de salud crónico asociado al envejecimiento celular, la meditación constituye una prometedora estrategia no farmacológica para la promoción del envejecimiento saludable.
Por otra parte, crecer en un entorno familiar conflictivo marcado por la falta de cuidados y afecto, constituye un factor de riesgo para desarrollar adicciones, depresión, ansiedad y enfermedades varias. Sin embargo, esa influencia se puede contrarrestar de adulto, adolescente o niño, aprendiendo a gestionar el estrés, cultivando la empatía y la regulación emocional, y restableciendo la autoestima y el sentimiento de pertenencia.
Otro campo de investigación y práctica en torno a mindfulness tiene que ver con el ámbito educativo. En estos momentos, Naiara Gorroño, profesora de yoga en Baraka, está finalizando su tesis doctoral sobre la aplicación del mindfulness en el aula. La experiencia y la investigación muestran resultados muy interesantes sobre los beneficios de introducirlo en el entorno educativo, favoreciendo una mejora en el clima de trabajo y la convivencia, y contribuyendo a que el alumnado afronte sus tareas de forma satisfactoria. Además, por primera vez en este curso, desde Baraka proponen una actividad orientada a madres y padres: Mindfulness: Madres y padres conscientes, hijos felices, facilitado por Pablo Lasa, profesor formado en el centro.
El proyecto de Baraka se desarrolla en torno a varias líneas que favorecen el desarrollo y bienestar de las personas y la sociedad. Además de las actividades en torno a la meditación y el mindfulness y diversas propuestas de conciencia corporal como yoga, chi-kung o feldenkrais, el centro ofrece también actividades relacionadas con la creatividad y la arteterapia.
No se trata más que de un tipo de pensamiento abierto que busca posibles soluciones a cualquier situación de la vida cotidiana. Cultivar la creatividad es limpiar todos los miedos que impiden el pensamiento libre y ayuda a dar forma a las emociones y pensamientos, para expresarlos y compartirlos. De este modo, la acción creativa solo puede producirse en el aquí y ahora, y esto la convierte en una manifestación de la sabiduría.
Por otro lado, Baraka también ofrece formación en facilitación grupal con el programa El Camino del Elder, liderado por José Luis Escorihuela, ‘Ulises’. La formación y las intervenciones a través de este proyecto proponen un camino de transformación personal y colectiva.
A nivel personal, los seres humanos tenemos que superar viejos patrones relacionales, especialmente aquellos que nos hacen ser desconfiados, reactivos y muchas veces agresivos, y desarrollar una comunicación más empática y compasiva, además de una actitud creativa ante la vida.
A nivel comunitario, los seres humanos tenemos que superar viejas estructuras de organización colectiva, especialmente aquellas que encierran dominación y abusos de poder, y crear organizaciones que imitan y sostienen la vida, creando espacios adecuados de participación, de trabajo cooperativo y de aprendizaje mutuo.