ENTRENAMIENTO 2MV
Este es ya el sexto entrenamiento puesto en marcha desde que se inició el proyecto. ¿Cuándo y cómo surgió esta idea y cómo se ha llegado hasta el día de hoy?
La idea surgió como consecuencia de los buenos resultados de un proyecto similar en U.K. y en Suiza. Vivimos en una ciudad en la que más de la mitad de la población está por encima de los 55 años. La mayoría de ellos no trabaja y, en este modelo de sociedad, los problemas relacionados con el malestar emocional y mental afectan a  un porcentaje muy elevado de este tipo de población. El único remedio que ofrece el sistema público es la farmacología, estrategia terapéutica que solo camufla síntomas y no va al  origen del problema, la angustia existencial. Nuestra idea es que si toda esa gente, que tiene mucho tiempo libre, aprendiese a utilizar su mente con claridad y compasión, se produciría una transformación social que afectaría al resto de la población, ahorraría enormes sumas de dinero dada la eficacia preventiva del mindfulness, generaría unas relaciones sociales amables y seguras, y permitiría que el proceso evolutivo de todas esas personas no se estancase conduciéndoles hacia la realización y la plenitud. Hemos llegado a los 100 participantes en cinco ciclos de aprendizaje a base de exponer el programa y de la expansión del mismo a través de los que han asistido al intensivo.

¿Básicamente entonces cuál es la propuesta de este proyecto?
La propuesta del programa intensivo es entrenar durante nueve semanas con diferentes técnicas y contenidos que entroncan en el aprendizaje de la meditación como práctica frecuente.  En el programa elaborado para llegar a la “atención plena (mindfulness) en la segunda mitad de la vida hay una sesión por semana  y su correspondiente practica a lo largo de cada semana, donde se van entrenando diferentes facetas de  la personalidad y se va desarrollando la práctica de la meditación. A través de la atenta escucha del cuerpo y de la mente vamos llegando a un cambio profundo en la visión de la vida y a una actitud más madura y positiva del comportamiento. El cambio se puede referir también a ver la realidad de los hechos de la vida como son y no a verla como nos la cuenta los condicionamientos acumulados hasta ahora.

¿Qué es lo que hace interesante esta propuesta en la segunda mitad de la vida?
Por otra parte, sabemos, por experiencia propia, que las circunstancias y mentalidades de las personas que afrontan la segunda mitad de la vida son radicalmente diferentes de las de la primera. Si la primera mitad es la subida a la montaña, la montaña del proyecto personal, en la que hay que esforzarse y aprender, la segunda mitad es la bajada de la montaña, hay que relajarse y desaprender. La idea de descenso puede transmitir algo relacionado con la pérdida y el declive o algo relacionado con la plenitud y la fluidez. Una mente entrenada y no abotargada o narcotizada, junto con una actitud abierta y amable, y no cerrada y cascarrabias, pueden hacer que la “tercera edad” sea la edad de la sabiduría y la plenitud. En ocasiones parece que el bienestar en la tercera edad se centra en ocupar el ocio, viajes, actividades… pero el bienestar en esta época de la vida está realmente en alcanzar una mente sana y compasiva.

Habéis hablado de una investigación paralela al desarrollo de los entrenamientos. ¿En qué punto está esta investigación?
Los resultados de la investigación están siendo prometedores. De las cinco facetas que mide el FFMQ los participantes obtuvieron mejorías significativas en 4: Capacidad de Observación, Toma de conciencia, No Juicio y No reactividad. Del cuestionario de salud SF-36 se obtuvieron mejoras estadísticamente significativas en 6 variables de 8: Funcionamiento físico, Limitaciones relativas a problemas emocionales, Energía/fatiga, Bienestar emocional, Funcionamiento social y Salud general. Estos resultados provisionales ya han sido presentados y bien acogidos en un congreso y confiamos en que en junio en el tercer congreso de mindfulness podamos presentar resultados más concluyentes y que antes de finalizar el año podamos publicarlos en alguna revista científica.     

Si miramos al futuro ¿hacia donde veis que camina este proyecto?
En el proyecto vamos desarrollando nuevos materiales y afinando actuaciones en grupo que nos lleven a resultados más prácticos y sanadores del comportamiento. Es probable que el proyecto, además de seguir sembrando estabilidad en la gente  +55 normal,  vaya derivando a colectivos donde el sufrimiento es más patente. El hecho de entrenar en el cambio personal en profundidad puede reportar mucho equilibrio y sanación. Llegando a la meditacion se puede ahondar en estados y situaciones donde de otra manera es difícil llegar. Llega a  ser normal trascender el malestar y el dolor y encarar nuevas facetas de tu trayectoria vital. Cuando nos sentimos desbordados por las circunstancias de la vida, parar y sentir donde estamos es en todo caso equilibrante. Pero es que además nos pone en situación real de lo que hay, nos permite una mayor claridad de ideas y por ende tomar decisiones acertadas.