GACETA

COMPASIÓN

Una de las definiciones de la compasión, en este caso del Psicólogo clínico Paul Gilbert es:

“La profunda conciencia del sufrimiento de uno mismo y de otros seres, junto con el deseo de ayudar a evitarlo”

El sufrimiento forma parte de la vida y la compasión va unido a él, como esa fuerza que asoma para intentar aliviarlo.

Y nada tiene que ver la compasión con lástima o pena por el otro ni por uno mismo, todo lo contrario, la compasión tiene que ver con el coraje, la valentía de posicionarse junto a las dificultades  y caminar junto a  ellas.

Tanto el sufrimiento como  la compasión  nos unen a todos los seres humanos, sin distinción de genero, nacionalidad ni color de piel, puesto que todos sin excepción atravesamos por dificultades semejantes y situaciones parecidas a lo largo de nuestra existencia tenga esta la duración que tenga.

Si la compasión no formase parte de nuestra biología no existiriamos como especie humana. En nosotros existe el instinto primigenio del cuidado del otro y esto lo  demuestran estudios realizados en yacimientos  como el de Atapuerca dónde se observaron cicatrices en huesos que no hubieran podido darse sino hubiera sido por haber recibido cuidado. Está en nuestro ADN la compasión y viaja con nosotros a través de los siglos.

El Dalai Lama la define: “La compasión consiste en el deseo de que todos los seres sintientes estén libre de sufrimiento”.

La compasión se considera el tercer elemento que constituye el Mindfulness, su corazón. Si Mindfulness es el camino para desarrollar la consciencia humana, la compasion es su parte afectiva, el tratarse a uno mismo con amabilidad y cariño. No sólo necesitamos clamar la mente para poder ver con claridad sino que necesitamos de ese gesto amable, de autocuidado para aceptar las dificultades que se van presentando en la vida. Y aún sin dificultades obvias se necesita de una mano tierna y cálida representada por la compasión que guía en esos momentos en los que la indagación hacia el autoconocimiento puede ser un camino más costoso y árido.

Xaro Chacopino