Los siete factores de la iluminación son cualidades de la mente que sirven al meditador avanzado para saber en cada momento si el proceso meditativo está en marcha o detenido, equilibrado o desequilibrado. Hay tres cualidades “activas”; Esfuerzo, Investigación y Gozo, y tres cualidades “estabilizadoras”; Tranquilidad, Concentración y Ecuanimidad. La Atención Plena ejerce una función triple. Por un lado, es activa porque experimenta el proceso, aunque sin reaccionar. Al mismo tiempo equilibra la mente, al permitir que esta se dé cuenta de cualquier pequeño movimiento que se produzca en el proceso. Por último, promueve el desarrollo de los otros factores.
