Un yoga centrado en el cuidado, la salud y la consciencia.

 La palabra dulce asociada al yoga que denomina este grupo pone el acento en un yoga pensado para personas que por las condiciones físicas de la edad, problemas de salud u otras limitaciones físicas necesitan de un yoga delicado, suave, consciente, personalizado y cuidadoso.

Personas que ante la palabra yoga lo identifiquen con la propuesta gimnástica y exigente en la que se ha convertido o que no puedan disfrutar de todo el potencial terapéutico o evolutivo del yoga que, aunque esté propuesto con calidad y atención, lleva asociado más dinamismo.

Dentro del Yoga existe una corriente más enfocada en la parte terapéutica. Un yoga que utiliza las dinámicas posturales, los estiramientos, la respiración, las técnicas de relajación, concentración y meditación, etc. para favorecer la salud desde una actitud de cuidado.

Trabajamos poniendo a disposición de cada persona todos los elementos que nos proporcionen comodidad y que favorezcan una práctica orgánica y cuidadosa: sillas, mantas, cojines, telas, pelotas, etc. La idea es que cada participante encuentre una propuesta de yoga que escucha y responde a sus necesidades y características personales.

En las clases trabajamos sobre el movimiento articular, la flexibilización de zonas tensas y la búsqueda de tono en las zonas que lo han perdido por la natural dinámica de la edad o algún tipo de lesión.

El trabajo respiratorio es clave y junto al movimiento supone una experiencia que aporta la sensación de capacidad de manejo de la activación, energía. Siempre terminamos las clases con un momento de relajación.

Sobre todo pensamos en un yoga que encuentre espacio y reflejo en el día a día.

No es necesaria ninguna experiencia previa. La actividad es gradual y la propuesta vuelve progresivamente sobre sí para que cada persona vaya encontrando su forma de experimentar o profundizar en la práctica.