Mindfulness en familia:  juntos y revueltos con atención consciente

¿Cómo quiero vivir el tiempo con la familia?

Las madres y los padres caemos fácilmente en la sensación de no tener nunca tiempo suficiente para estar con las niñas. Y esto mismo, no deja de ser una trampa que no nos deja estar con ellos cuando realmente disponemos de ese tiempo. Lo interesante a preguntarse a uno mismo no es si “dispongo de tiempo o no”, sino de “como” quiero vivir el tiempo que dispongo en relación conmigo mismo, con los demás y especialmente con los hijos.

Está claro que no hay cultura del presente, que es de donde maman los niños.

Pero claro, por muy buenas intenciones que tengamos y sepamos de unas teorías maravillosas, estamos nosotras y nuestras tendencias a vivir más en el futuro (proyectando soluciones, dudas, proyectos…) o en el pasado (preocupados en lo que dije, lo que me han dicho, en lo que no he hecho…) y con nuestras propias sombras reaccionando continuamente, de la misma manera, en diferentes situaciones. Está claro que no hay cultura del presente, que es de donde maman los niños.  Y que es de donde los vamos separando poco a poco ya que nosotros mismos nos sentimos así, separados del presente. Los niños aprenden de nosotras no tanto por lo que les decimos, sino por lo que hacemos y por como enfocamos la mirada en la vida. Como madre o padre, somos su modelo y repetirán todo lo que nos han visto hacer o decir. Además, en palabras de Jon y Myla Kabat Zinn: “ser padres es una de las tareas más desafiantes, exigentes y estresantes que existen”. Y a esto le añaden una afirmación más: “Y también una de las más importantes, puesto que la forma en que se lleva a cabo tiene una gran influencia en el corazón, el alma y la conciencia de la siguiente generación”

Entrenarse

Entonces, recogiendo estas ideas de: “como quiero vivir este momento”, “la desconexión con el momento presente”, “el simple hecho de ser padres trae momentos de estrés” y “somos los modelos que imitan, trasmitiendo hasta lo que no queremos”; podemos decir que es aquí donde coge especial relevancia el entrenamiento en la práctica de la atención consciente o mindfulness. Dándonos la oportunidad de poder encarnarlo y así pasar de estar al lado o en frente de los hijos a estar con ellos. Generando una nueva manera de compartir el tiempo con los hijos, y ya que estamos, una nueva manera de estar y de percibir la vida, conscientemente y desde la aceptación. El entrenamiento en la práctica de la atención consciente nos puede ayudar a enfocarnos cada día en aquella relación que deseamos construir y, sobre todo, a crear momentos auténticos y especiales. No momentos de desconexión en los que simplemente hemos hecho algo juntos, sino que, haciendo o sin hacer, hemos sido vistos y queridos. Posibilita el cultivo de la aceptación, dejando de un lado esos pensamientos de: “de mayor quiero que sea…”, “debería ser así…”, “no lo estoy haciendo bien…” …. Además, los beneficios de la práctica de Mindfulness en la familia pueden verse en una mayor empatía, mayor capacidad de atención y concentración, aprendizaje en el manejo de las emociones y del estrés entre otras.

Aprendiendo paralelamente niñas y adultos: mindfulness en familia

Y en esta labor que tiene Baraka de sembrar esa semilla de la atención consciente para una sociedad libre de sufrimiento, el curso que viene ofrecemos un curso de 10 semanas en cada trimestre para poder participar en familia, en compañía con los hijos. Podréis adquirir unas pequeñas claves y herramientas para vivir con más tranquilidad, disfrutando de los pequeños momentos de la vida junto a vuestra familia, especialmente con vuestros hijos. Habrá sesiones dirigidas a toda la familia utilizando un lenguaje conceptualmente sencillo y con juegos, cuentos…, y sesiones, igualmente importantes, dirigidas sólo a los adultos y así poder profundizar en la práctica, la comprensión y el alcance del mindfulness.

Danel Iñurritegi.

Maestro, pedagogo e instructor de mindfulness.