Un curso más en Octubre se iniciará nuestra escuela de meditación. Una escuela que,  alejada de los dogmas, los rituales  y adoraciones varias, se fundamenta en la meditación  y sus beneficios, en el compromiso individual y colectivo, y, en una práctica milenaria que viene siendo objeto de estudio científico los últimos decenios. Esta escuela tiene la particularidad y riqueza de beber  del Vipassana y  estar orientada a personas  occidentales contemporáneas, suponiendo una suerte de encuentro entre la tradición Theravada y lo que seamos capaces de ir sumando desde nuestro propio lugar. Por ello, tenemos la responsabilidad y la suerte de ir dando forma a «nuestra» manera de entender y promover el Dharma, procurando ser fieles al Camino del Medio,  alejándonos equidistantemente,  tanto de la rigidez en la interpretación de las Enseñanzas, por un lado, como de una laxitud autocomplaciente, por otro. Sea como sea, al igual que sucede en las sentadas y, como dijo el poeta, «Se hace camino al andar», así que, este curso  seguiremos caminando…y aprendiendo. La escuela se ha convertido en un grupo de personas grande, heterogéneo y cuyos miembros van afianzándose en  la práctica,  en beneficio suyo y…de todos. Ya sabéis que solemos insistir en que formar parte de la Escuela de Meditación no es como realizar cualquier otra actividad en tu tiempo libre o apuntarte a una extraescolar: si esto funciona es porque hay un grupo de gente que, con su esfuerzo y compromiso, apoya y sostiene tu propia práctica meditativa. En la tradición budista se habla de las Tres Joyas  -Tiratana- en las que se hace la toma de refugio: el Budha, el Dharma y la Sangha. Esto  supone dar la misma importancia espiritual a quienes nos acompañan en el camino que al camino mismo y que, incluso, a los frutos del mismo. No nos vamos a cansar  de insistir en la suerte que tenemos de contar con una escuela de meditación como esta, en la que podemos compartir con personas que están en muy diferentes niveles de desarrollo espiritual, sentadas y elocuentes silencios. La Escuela de Meditación, es la manera que tiene Baraka de dar lugar, apoyo, continuidad, recorrido y proyección a toda persona que desea empezar, continuar o profundizar  en la Senda de Liberación que, tan elegantemente, se describe en el Noble Óctuple Sendero. Empezaremos en Otoño con renovadas ganas e ilusión. Estaremos Fernando Rodríguez, director de la escuela, junto a David Alvear, Tirso Mujika, Iñigo Ansorena e Isabel Markalain  llevando los grupos. En este enlace podéis acceder a la información completa de cada uno de los grupos. Un abrazo de todo el equipo.  

Iñigo Ansorena

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